Cuando hablamos abiertamente del sistema de Soleras tal y como nosotros lo aplicamos en Ximénez-Spínola, estamos reconociendo que básicamente se saca un 20% cada año del conjunto de nuestros vinos. En consecuencia, en el 80% restante hay una mezcla de distintas añadas, con los vinos de todas las cosechas desde que la Solera fuera fundada.
Todo empieza cada año cuando los mostos fermentan y tras adquirir grado alcohólico natural, se decantan y estabilizan gracias a la propia climatología del paso de las estaciones. El 30 de noviembre de cada año se celebra la festividad de San Andrés. La tradición oral de nuestros mayores, dice que “Por San Andrés el mosto, vino es” y efectivamente entre diciembre y enero, los mostos ya fermentados, han sido separados de sus lías y el frío de finales del otoño y principios del invierno, ha hecho su labor de estabilización natural en barrica.Así está documentado desde noviembre de 1918 en nuestra Solera de Pedro Ximénez Muy Viejo, que aquel año estaba naciendo.
Hemos puesto a disposición de nuestros amigos y embajadores diez mil unidades conmemorativas, con las que queremos compartir la celebración de este
feliz aniversario
Han pasado cien años desde aquel entrañable inicio. Ya que, aunque la Compañía Familiar “Phelipe Zarzana Spínola y Cia.” se fundó en 1729, en 1918 hacía solamente veinticuatro años que se embotellaba vino etiquetado con la marca comercial Ximénez-Spínola, pero sin datación concreta de edad. Nuestras primeras botellas contenían inicialmente el vino de una o varias Cosechas, pero no teníamos una Solera con fecha concreta, por lo que se creó ésta que lo acreditase a partir de 1918.
Al cumplirse un siglo de aquel histórico momento, hemos puesto a disposición de nuestros amigos y embajadores de tantos años, diez mil unidades conmemorativas, con las que queremos compartir la celebración de este feliz aniversario. Se trata del mismo Pedro Ximénez Muy Viejo que siempre hemos elaborado, pero con un aspecto exterior distinto. Nuestro deseo es hacer partícipes de este cumpleaños a los amantes de cuanto hacemos. Es el “Mensaje en una Botella” de muchas historias para contar: una por cada año sucesivo, de los vinos que proporcionalmente forma parte de las 100 vendimias de los distintos años, que quedan plasmados en las 100 fotografías impresas en la parte trasera, del certificado de garantía que acompaña a cada botella y que han ido mezclándose hasta llegar a la saca de esta Edición del Centenario.
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